Círculo

No te vayas, lárgate,

deja las horas regadas,

no es necesario que recojas,

soy voluntario a ordenar tu desastre,

puedes azotar la puerta cuando salgas.

Te quiero en mi amnesia,

en mi ceguera,

como al agua contaminada,

te me antojas perdida,

naufraga.

Vete, pero vete bien, odiándome,

para poder odiarte yo también,

ríete de mí,

que la vergüenza me arrastre.

Lárgate sin piedad,

haciendo ruido por donde pases,

rompe un cuadro,

arrójame un vaso,

grítame zafiedades

y cuando bajes las escaleras

alardea que nunca volverás,

esta fue nuestra última oportunidad.

Olvida el beso primero

con la lujuria en otra noche lunar

y cuando me extrañes,

justo cuando mi sueño

ya no pronuncie tu nombre,

toca mi puerta,

volvamos a empezar.